LA VEZ QUE SENTÍ QUE MI CORAZÓN SE ROMIPÓ

 Dicen que la vida siempre cambia, que las personas cambiamos. Dicen que a veces tienes que avanzar, aunque creas que no puedes. Dicen que la vida sigue. Y sigue. 

Supongo que nunca sabes lo que te espera, a veces simplemente tienes que dejarlo ser, aunque tu yo interior te lo dice. Siempre te lo dice. Pero dicen que si no aprendes, no creces. Que si no sufres, no vives. Que si no eres, no existes. 

Es raro como desde el principio somos nosotros mismos quienes escribimos nuestra historia, siempre somos nosotros tratando de ver quien hace esta historia, pero estamos tan distraídos preocupándonos del porqué de las cosas que nunca nos damos cuenta que somos nosotros mismos.

La vez que sentí que mi corazón se rompió, quise llorar y lloré, quise gritar y grité, quise preguntarme por qué pero en vez de eso, mi yo interior me dijo "para qué?". Sentí un nudo increíble en la garganta, que desaparecía un tiempo y luego seguía estando ahí. No sabía explicar ese sentimiento, no sabía describirlo y no quería entenderlo. Quería vivirlo y lo viví, lo abracé y lo deje ir. 

Porque eso es lo que haces cuando sientes que tu corazón se vuelve chiquito por un sentimiento que no sabes explicar, eso es lo que haces cuando sabes que simplemente tienes que dejar ir el sentimiento. Tienes que seguir...

La verdad es que ahora que escribo esto, aún estoy sintiéndolo, lo tengo atorado en mí y por hoy, no se como dejarlo ir, pero lo voy a hacer, un día. Tal vez no hoy, tal vez no mañana pero un día. 

Escribí esto hace 19 días y a pesar de que parece poco tiempo, puedo decirles que siento que han pasado años para mí... 

A veces estoy segura de que la vida sigue, de que nada pasa. Me convencí de que todo tiene su razón y de qué encontraré ese motivo, en cinco años lo estaré explicando.

Si estás leyendo esto y también sentiste que el corazón se te quebró un poquito, quiero decirte que este no es el final. Que ese sentimiento no es permanente y que nada duele para siempre. A veces solo tienes que entender que todo (todo) tiene un principio y un final. Y un final no se trata de una despedida por siempre, a veces se trata de abrir un nuevo pasaje y emprender un nuevo camino, que estoy segura te llevará a muchas cosas buenas. 

Si lees esto, espero que comprendas que todo en tu vida siempre te prepara para cosas buenas y que, aunque en este momento no lo parezca, esto también es algo bueno. 

Si estoy segura de algo, es que todo pasa. Todo.

Con amor, 

Paty